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Volvo Trucks y Mack colocaron la primera piedra de lo que será su nueva planta en el municipio de Ciénega de Flores, Nuevo León, la cual se espera sea la más grande del grupo en el mundo.

La nueva factoría estará instalada en un terreno de 120 hectáreas, en los cuales se producirán vehículos pesados de carga de las marcas Volvo Trucks y Mack Trucks, además de incluir 27 hectáreas para un pocket park, que es una propuesta de la marca para albergar a los proveedores de la planta en un solo lugar.

Esta es la segunda planta de Volvo en México y representa una inversión de 700 millones de dólares, cifra que podría aumentar hasta los 1,000 millones, según señaló el secretario de
Economía estatal, Iván Rivas.

El proyecto, que iniciará operaciones en febrero 2026, consiste en una planta de ensamblaje de vehículos convencionales que incluirá la producción y pintura de cabinas para camiones pesados marca VOLVO y MACK.

Además del impacto económico que este proyecto representa, también se prevé un impulso en el ámbito laboral, ya que se estima la generación de 2,500 nuevos empleos directos y 5,000 indirectos en la región.

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En la ceremonia de colocación de la primera piedra de la planta estuvieron presentes directivos de Volvo y de grupo GP, como Jens Holtinger, Vicepresidente Ejecutivo de Operaciones de Camiones de VG, quien explicó que la visión de la compañía es que esta planta sea una plataforma para complementar el mercado norteamericano, ya que las unidades fabricadas se exportarán a Estados Unidos y Canadá.

También estuvo presente el gobernador de Nuevo León, Samuel Alejandro García Sepúlveda, quien reconoció que la logística y la cercanía con Estados Unidos fueron clave para que Volvo decidiera instalarse en el estado. 

“Esta gran inversión de 700 millones de dólares del grupo Volvo es un verdadero reflejo de lo que es Nuevo León y de porqué somos primer lugar en todo”, señaló.